Antecedentes:
En 1016, Sancho de Castilla y Sancho III el Mayor de Pamplona (1004-1035) acuerdan la frontera que divide el reino de Pamplona y el condado de Castilla. Un documento detalla el trazado entre el sur de la Rioja y Garrai (Soria).
En 1127, se firmó el pacto de Támara entre Alfonso VII de Castilla y Alfonso I el Batallador, rey de Pamplona y Aragón (1104-1134), según el cual terminaban las hostilidades entre ambos y se fijaban los límites de ambos reinos. Según el acuerdo, Castilla devolvía las tierras conquistadas a raíz del asesinato del rey Sancho IV en 1076, y Alfonso I hacía lo propio con los territorios castellanos que regentaba: Castrojeriz y Castilla la Vieja.
Para que en adelante no surgiere ninguna disensión entre ambos reinos, se decidió qué tierra era Reino de Navarra, es decir, desde el río Ebro hasta cerca de la ciudad de Burgos, que el rey Sancho de Castilla había arrebatado con violencia a su pariente el rey Sancho de Navarra [Sancho IV el de Peñalén], hijo del rey García [García IV el de Nájera]. De lo cual se extendieron documentos entre ambos reyes y reinos de Castilla y Navarra y cada uno de ellos recibió "cartas suas firmatas et bene vallatas". Entonces Alfonso de Aragón entregó toda la tierra de Castilla a Alfonso de Castilla, y en adelante no quiso que se le llamara emperador, sino rey de Aragón, Pamplona y Navarra.
Dentro de Navarra, quedaban por tanto Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y La Rioja hasta Belorado. También conservó hasta su muerte, la Extremadura soriana hasta San Esteban de Gormaz, en donde puso tenentes aragoneses como es el caso de Ágreda.
En 1131, Alfonso I el Batallador afirma reinar desde Belorado hasta Pallars y desde Baiona hasta Monreal del Campo.
En 1134, tras su muerte, Aragón y Navarra se separan. Alfonso VII de Castilla invade Navarra apoderándose de la Rioja. Los reyes de Castilla y Aragón proyectan repartirse el reino de Pamplona con dos pactos en Carrión de los condes (1140) y Tudején (1151) pero la diplomacia navarra llega a un acuerdo de vasallaje con Castilla para evitarlo.
En 1157, Alfonso VII de Castilla muere y un año después su hijo Sancho III, quedando como heredero Alfonso VIII, un niño de tres años ante el cual no cabe vasallaje alguno.
En 1162, Sancho VI de Navarra, el Sabio, ve la oportunidad de recuperar los territorios arrebatados por los castellanos a su padre por lo que en una campaña de seis meses recupera parte de Bureba y la Rioja a excepción de Haro, Nájera y Calahorra. Por otra parte el conde Don Bela, vuelve a servir al rey de Navarra al frente de las tierras de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba.
En 1167, Castilla y Navarra firman unas treguas por diez años por medio del tratado de Fitero.
En 1169, Alfonso VIII alcanza la mayoría de edad, 14 años. En 1170 se casa con Leonor, hija de Enrique II, rey de Inglaterra y duque de Aquitania. Este hecho servirá de escusa a Alfonso para invadir Navarra entre 1173 y 1205 ya que ésta se interponía en sus dominios y la supuesta dote de su esposa. Alfonso VIII entregó como arras a su esposa varias plazas riojanas que ni siquiera estaban en su poder como es el caso de Tudela, Logroño, Grañón o Pancorbo.
En 1173 Alfonso VIII rompe la tregua y comienza una ofensiva invadiendo la Bureba, la zona en torno a Miranda de Ebro y la Rioja alta (Treviana, Cerezo, Grañón, Pazuengos). Posteriormente ocupó Kel, Ocón y se dirigió a Pamplona pasando por Artaxona (13 de septiembre). Al año siguiente tras pactar con el rey de Aragón acuerdan invadir Navarra. El castellano tuvo cercado durante dos días el castillo de Leguín mientras el aragonés destruyó la villa y el castillo de Milagro. También en 1174 ocupó el castillo de Malvecín (Malmasin) en Bizkaia.
En 1175, aprovechando la muerte del conde Bela, tenente de Gipuzkoa, Araba y Bizkaia, Alfonso VIII con su vasallo Don Diego Lopez de Haro II a la cabeza invade Bizkaia desde las Encartaciones.
En 1176 Alfonso VIII sigue la ofensiva contra Navarra y ocupa el castillo de Leguín. Posteriormente, en un lugar entre Nájera y Logroño, Sancho VI acuerda con Alfonso VIII someter sus diferencias al arbitraje de Enrique II de Inglaterra.
Ver Laudo de Londres 1177 en un mapa más grande
Las negociaciones:
Dispusieron entregar cada uno sus alegatos a Enrique II de Inglaterra. Como garantía Alfonso VIII devolvía las fortalezas de Nájera, Arnedo y Cellorigo a Sancho VI y éste entregaba las de Estella, Funes y Marañón que serían gobernadas por caballeros nombrados de mutuo acuerdo. También se estableció un armisticio por siete años.
La asamblea de embajadores navarros y castellanos se reunió en Inglaterra con el rey Enrique II con sus respectivos alegatos. Entre los navarros se encontraban Pedro de Artaxona, obispo de Pamplona, tres tenentes y tres juristas. La lengua de la delegación navarra era el euskara según las crónicas inglesas.
Los navarros pretendían la restitución de las fronteras de 1076:
...pide el monasterio de Cudeyo, Montes de Oca, el valle de San Vicente, el valle de Ojacastro, Cinco Villas, Montenegro de Cameros, la Sierra de Alba hasta Ágreda. Exige todo ello y la tierra comprendida entre estos enclaves y Navarra.
Demanda todas las rentas de esta tierra desde que murió el rey Sancho de Peñalén.
Pedían la restitución de las plazas arrebatadas por la fuerza a García Ramírez en 1135 y las tomadas finalmente por Alfonso VIII a partir de 1173 quebrantando la tregua firmada en 1167 y una indemnización de cien mil marcos de plata. Alegaban además la fidelidad manifiesta que los naturales expresaban al rey de Navarra:
...es decir: Nájera, tanto el castillo de cristianos como el de judíos, Grañón, Pancorbo, Belorado, Cerezo de Río Tirón, Monasterio, Cellorigo, Bilibio, Meltria, Viguera, Clavijo, Berberana, Lantarón y reclama también Belorado.
Igualmente, pide... se le restituya la posesión de los castillos recientemente arrebatados con las rentas allí percibidas... Estos son los nombres de los castillos: Quel, Ocón, Pazuengos, Grañón, Cerezo de Río Tirón, Valluércanos, Treviana, Murillo, Ameyugo, Miranda, Santa Gadea, Salinas, Portilla, Malvecín, Leguín y el castillo que tiene Godín.
Además, pide el rey de Navarra que el rey de Castilla le devuelva una suma cifrada en cien mil marcos de plata...
Los castellanos querían volver a la situación posterior a 1076, en que tras el regicidio de Sancho IV en Peñalen se habían apoderado de toda la parte occidental de Navarra, incluida la Rioja, además de las tierras entre Puente la Reina, Sangüesa y el río Ebro. Reclamaban también la mitad de las rentas de Tudela, la devolución del castillo de Rueda de Jalón y una compensación de cien mil monedas de oro. Entre las alegaciones afirmaban ser descendientes de Sancho III el Mayor y el haber conquistado Toledo.
La sentencia:
Enrique II viendo que las alegaciones tenían su fundamento histórico y debía ajustarse a derecho, no se atrevió y consideró como punto de partida la situación existente al inicio de sus reinados (1150-58).
Por esta sentencia Navarra quedaba obligada a renunciar a la Rioja. Castilla únicamente se veía obligada a restituir a Sancho VI los castillos de Portilla, Leguín y la fortaleza que tiene Godín, además de entregar 30 mil maravedíes a plazos durante 10 años.
Esta sentencia no satisfizo ni a castellanos ni a navarros pero favoreció claramente a Alfonso VIII, cuñado de Enrique II.
En 1179 castellanos y aragoneses pactaron en Cazola repartirse las futuras conquistas en Al-Andalus y una alianza contra el rey de Navarra y el reparto del reino según anteriores tratados.
Sancho VI no tuvo más remedio que negociar con el castellano y entregarle Logroño, Entrena, Navarrete, Ausejo, Autol y Resa. Por su parte Alfonso VIII devolvía los de Leguín, Portilla y el que tiene Godín. En tanto a las tierras de Araba quedarían para Navarra desde Itziar y Durango hasta Zubarrutia, Badaia, Nanclares de Oca y hasta el sur por el Zadorra, que quedarían dentro del reino de Navarra. Dentro de éste territorio se excluye el castillo de Malvecín que quedaría para Castilla.
Los textos del laudo se encuentran en el museo Británico. También se pueden encontrar en el libro La Navarra marítima de Tomás Urzainqui y Juan Mª de Olaizola. Este mapa hará mucho más comprensible su lectura.
En el museo Británico se puede encontrar otro documento del año 1190 “Division of kingdoms of Navarre and Spain” que afirma que la tierra del rey de Navarra comienza en el puerto de Oiasouna o Huvarce (Hondarribia) y llega hasta las aguas de Castro (Castro-Urdiales) donde empiezan las del rey de Castilla…
Enrique Plantagenet se casó en 1152 con Leonor de Aquitania y accedió al trono de Inglaterra en 1154. Su hijo Ricardo tomó Dax y Baiona en 1177 bajo soberanía de los duques-reyes (ingleses) de Aquitania y sometió al vizconde de Zuberoa en 1179. Las conocidas como tierras de ultrapuertos se integraron definitivamente dentro del reino de Navarra a partir de 1189. Por otra parte, el vizcondado de Bearne rindió vasallaje a los reyes de Aragón hasta su unión con Foix.