NABARLUR. Euskal herriko lurraldetasun historikoa erakusten duen webgune bat da. Europan estatu burujabea zen NAFARROA.

NABARLUR. Un espacio en el que se muestra la territorialidad histórica de Vasconia. El ámbito en el que se desarrolló un pueblo, su idioma, y su Estado, independiente y reconocido en toda Europa, NAVARRA.

2009-06-23

Alarde militar en Irun

Después de la invasión castellana de Navarra en 1512 se produjeron varios intentos de recuperación entre 1512 y 1521 que terminaron con la fatídica derrota en Noain. Los supervivientes de aquella batalla, bajo el mando del mariscal Pedro de Navarra recuperaron las fortalezas de Donibane Garazi, Amaiur y Hondarribia para el legítimo rey de Navarra Enrique II "el Sangüesino". Por tanto la zona de fricción entre el imperio español y el reino de Navarra se situaría junto al río Bidasoa.

El 30 de junio de 1522, día de San Marcial, los señores Labortanos de Urtubia y Senper conducían sus tropas desde la fortaleza navarra de Hondarribia hacia el monte Aldabe en Irun, donde acampaban tropas españolas. El objetivo era tomar el castillo de Behobia para adelantar posiciones.

Pedro Esarte cuenta en su libro Navarra, 1512-1530 que la batalla, se basó en el factor sorpresa y la diferencia de fuerzas que proporcionaba la caballería. Según Moret, recogiendo a Garibay y otros autores españoles, "se hizo creer al enemigo que el ejército imperial pasaría por el camino Real, entre Errenteria y Oiartzun, mientras las tropas se dirigieron a Irun por el valle de Alzubi de Legarra, subiendo la caballería silenciosamente al alto". Las tropas navarras cayeron en la trampa, al creer que el grueso del ejército lo tenían enfrente y que su espalda quedaba protegida por las rocas del monte Aldabe, hoy San Marcial.

Entre los muertos destaca la figura de Johan Remíriz de Baquedano, señor de Ekala y de San Martín de Ameskoa y héroe de la resistencia navarra, que con palabras del historiador Joseba Asirón, encabezó la revuelta de Estella en octubre de 1512, fue hecho prisionero en la intentona legitimista de 1516, venció a los castellanos en la batalla de Zegarrain en mayo de 1521 y participó en la desgraciada batalla de Noain, y posteriormente en la toma de Hondarribia a manos franco-navarras. Sus compañeros recogieron el cuerpo y lo enterraron en un desconocido lugar, al otro lado de la muga. Johan no encontró la justicia ni después de muerto, y todavía en 1539 su desgraciada viuda pleiteaba por recuperar la casa y los bienes de su difunto marido. En cualquier otro país, personas del talante de Johan Remíriz de Baquedano gozarían de prestigio y reconocimiento público, pero en la Navarra del siglo XXI es, todavía hoy, un perfecto desconocido.

Según la crónica de los vencedores el señor de Senper fue hecho prisionero al principio de la confrontación. Más tarde atacaron el campamento donde se encontraban los mercenarios alemanes al servicio del rey de Navarra. Estos fueron cañoneados y atacados por su retaguardia quedándoles la bajada al llano como única salida. Tras quedar indefensos, los soldados imperiales se ensañaron con ellos y otros se ahogaron en el Bidasoa, al intentar escapar. Esta crónica da cifras dispares como que solo un soldado castellano murió en combate por 2800 de los “franceses”.

Tomás Urzainqui y Juan Maria de Olaizola en su libro La Navarra marítima, nos dicen que fue una victoria castellana señalada, aunque no por la dureza de los ataques ni por el número de combatientes muertos que fue muy escaso por ambas partes. Se trata de una de las escaramuzas previas a las tomas de los castillos de Amaiur (19 de julio de 1522) y Hondarribia (25 de marzo de 1524).
El alarde de Irun recuerda este capítulo de nuestra historia, aunque mal intencionadamente se ha hecho entender a la población que vencieron a un ejercito francés, cuando realmente eran tropas navarras y gasconas.

Anteriormente, en 1513 y por orden de Juana de Castilla, se colocaron en el escudo de Gipuzkoa, 12 piezas de artilleria, en memoria de las arrebatadas en Belate al ejercito Navarro-Gascón, que volvía a los territorios navarros libres del norte de los pirineos, del fracasado intento de recuperar Iruña en otoño de 1512. Afortunadamente en 1979 fueron retirados del escudo por orden de las Juntas Generales de Gipuzkoa mandando un mensaje de hermandad dando cuenta al Parlamento Foral Navarro. http://w390w.gipuzkoa.net/WAS/CORP/DJGPortalWEB/territorio_historico_de_gipuzkoa.jsp?id=02&idioma=es

Las monarquías española y francesa siempre nos han utilizado para agredirse mutuamente. En 1659, tras las conquistas de 1512-1524 por parte española y en 1620 por parte francesa, fijaron la frontera de sus estados a lo largo de los montes Pirineos, dividiendo a Navarra en dos, tal como reconoce el tratado de límites vigente hoy desde 1856.

Son muy numerosos los intentos que desde entonces se han dado, por parte de Irun y Hondarribia, para retornar a Navarra. Se realizaron gestiones entre los años 1638 al 1655, durante las cuales dejaron de asistir a las Juntas Generales de Gipuzkoa. Se trató en las Cortes de Navarra, de nuevo, en 1702, 1743-1744, y 1754. Finalmente se reincorporaron a Navarra el 26 de septiembre de 1805, pero el rey español Fernando VII decidió entregarlas a Gipuzkoa en 1814. Pese a todo los intentos continuaron en 1936 pero las autoridades franquistas de nuevo lo impidieron.

2009-06-02

La conquista de Nabarra.


NOTA: Boceto sin actualizar

En 1035 tras la muerte de Sancho III el Mayor los Duques de Aquitania se apoderan de Gascuña.
En 1054 el rey de Pamplona, García el de Nájera, es asesinado en Atapuerca por su propio hermano, el rey de Castilla y León, comenzando la invasión castellana por la margen derecha del Ebro.
En 1076 otro rey de Pamplona,Sancho IV, es asesinado en Peñalen (Funes). El conde de Bizkaia, Lope Iñiguez, comete un acto de alta traición, haciendose vasallo del rey Alfonso VI de Castilla para convertirse en Señor Feudal. Sus descendientes heredarian el titulo de Haro.
Entre 1109 y 1127 Alfonso el Batallador recupera todos los territorios perdidos.
Entre 1134 y 1179 en sucesivas invasiones, Castilla se apodera de la Rioja, Bureba y las Encartaciones.
Entre 1137 y 1150 El Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV con la inestimable ayuda de Alfonso VII de Castilla se apodera de Aragón.
Entre 1152 y 1261 Lapurdi y Zuberoa ofrecen doble vasallaje a Inglaterra y Navarra hasta caer finalmente en manos inglesas.
Entre 1199 y 1204 Alfonso VIII de Castilla conquista la Navarra maritima (Araba, Gipuzkoa, Bizkaia y el Duranguesado).
En 1463 Castilla se apodera de la Sonsierra Navarra y Los Arcos.
A partir de 1479 vuelven a unirse los territorios norpirenaicos al reino de Navarra.
En 1512 Fernando "el falsario" invade la Alta Navarra. Los navarros intentan en tres ocasiones (1512, 1516 y 1521) reconquistar el reino resistiendo en Amaiur hasta 1522 y en Hondarribia hasta 1524 de los ataques españoles. A partir de 1527 la Baja Navarra es liberada y conjuntamente con los territorios de Bearne, Lapurdi y Zuberoa más los dominios de la casa Albret-Foix conservan la independencia hasta 1620 en que son tomadas por las tropas de Luis XIII de Francia, hijo de Enrique III, ultimo rey legitimo de Navarra. En lo sucesivo los reyes de Francia se titulan también de Navarra.

El escudo de Navarra en los escudos de España y Francia

Tras la conquista de la alta Navarra entre 1512 y 1524, los reyes de Nabarra consiguieron mantener la independencia de los territorios norpirenaicos a los que con posterioridad se les llamará Baja Navarra.
En un primer momento el emperador Carlos V colocó el escudo de Nabarra entre sus armas, pero el hecho de que siguiese habiendo un rey de Nabarra que gobernaba en sus territorios al norte del pirineo provocó que los descendientes del emperador no incluyeran las armas de Nabarra en su escudo. Solo en unas pocas excepciones, casi todas en territorio baskón, se muestran escudos imperiales con las armas de nabarra, lo que supone una falsificación ya que en España no se usaba ese escudo.




Con la subida del rey Enrique III de Nabarra al trono de Francia con el nombre de Enrique IV de Francia, comenzó a utilizar un escudo que muestra la unión de los dos reinos en una corona. Este escudo fue utilizado por los Borbones franceses hasta después de la revolución francesa (1789).
El rey de las Españas, Carlos II, murió sin descendencia en 1700. Comenzó con ello una guerra por la sucesión en la que se impuso el Borbón Felipe V. Como era nieto del rey de Francia Luis XIV y con el fin de evitar una posible sucesión al trono francés cedió todos sus derechos de sucesión tanto a Francia como a Nabarra. A cambio el rey francés dejaba de reivindicar al español la devolución de las tierras ocupadas del reino de Nabarra. Por tanto al seguir la titularidad de rey de Nabarra en manos francesas el escudo de Nabarra está en el escudo de los borbones franceses y no en el de los españoles.

Fue tras la derrota en la primera guerra carlista (1841), cuando Nabarra dejó de ser un reino para ser convertida en mera provincia española. La inclusión del escudo de Nabarra comenzó a representarse en los efímeros reinados de Jose I (1808-1813) y Amadeo de Saboya (1870-1873) colocándolo en el cuarto cuartel. Esta situación se repetirá durante las repúblicas, el franquismo y la restauración borbónica.
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Recomiendo la lectura del capítulo XXII del libro Represión y reparto del Estado navarro (s. XVI y XVII) de Pedro Esarte.
*Escudos extraidos de Wikipedia.

Arrano Beltza


El águila real (Aquila chrysaetos), Arrano beltza en euskara, ha sido utilizado como emblema por muchos reyes, emperadores, naciones, etc. En el caso de Navarra fue Sancho VII el Fuerte (1194-1234) quien lo utilizó como emblema personal.

Probablemente fue heredado de su padre Sancho VI el Sabio que a su vez lo heredó de sus padres Garcia Ramirez "el Restaurador" y Margarita de L´Aigle, pero éstos nunca lo utilizaron. Se trata de un emblema personal. No hay que confundirlo con el emblema del reino, los ocho brazos flordelisados con el carbunclo en el centro.

Se conservan varios documentos en los que utiliza un águila negra como signum regis. También se conserva en el archivo nacional de Paris un sello de Sancho VII el Fuerte para lacrar con un Arrano Beltza, expoliado de la corte Navarra de Pau después de 1620. También podemos encontrar figuras de águilas en tumbas de familiares de Sancho VII el Fuerte.
Sancho VII el Fuerte fue el último rey de Navarra que reinó en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hasta la irrupción del ejército castellano del rey Alfonso VIII a mando de Don Diego Lopez de Haro.

Parte de Gipuzkoa y Álava volvieron a recuperarse durante unos años más tarde. Labortanos y zuberotarras mantenían una relación de doble soberanía tanto con el rey de Inglaterra como con el Navarro.
Fueron las conquistas de castellanos-españoles por un lado y franceses por otro los que nos separaron a los alto-navarros del resto de navarros que al perder su estatus político (navarro) solo conservaron el lingüístico-étnico (vascongado-vasco).
Hay varios escudos de pueblos en los que aparece un águila como los de Corella, Aguilar de Codés, Eslava, Gallipienzo, Lantz, Ikaztagieta (Gipuzkoa) o Errigoitia (Bizkaia).

En 1912 se construyó una vidriera en la colegiata de Orreaga en la que se representa a Sancho VII el Fuerte con un escudo rojo con el Arrano Beltza en el centro.

Fue Telesforo Monzón quien hizo el diseño de la actual bandera del Arrano Beltza que con una interpretación personal tomó como fondo el color amarillo, más propio de los estados alemanes que de Navarra.


Bandera y escudo de Alemania e imagen de Carlomagno según Durero


Entre 1950 y 1952 Vicente Pascual tejió el conocido tapiz que podemos encontrar en la sede del gobierno de la alta Navarra que muestra a Sancho VII el Fuerte bajo su escudo.

Como conclusión el Arrano Beltza o águila real es el emblema personal de Sancho VII el Fuerte. Es por tanto un símbolo de la monarquía navarra. Cada rey poseía un escudo distinto según los territorios que poseía como fueron Champaña, Evreux, Foix, Albret, etc. En cambio la bandera de Navarra representa al reino, es decir al territorio soberano.