2017-02-20

Zonificación del euskera en Alta Navarra (II)

La llegada en el año 1700 de los borbones al trono de España supuso el comienzo de la uniformización lingüística, siguiendo el modelo francés, de los extensos territorios del Imperio español. En 1768 se establece "donde quiera que no se practique" la enseñanza obligatoria en castellano "para extender el idioma general de la Nación".

Para entonces, los comisarios receptores romanzados de la diócesis de Pamplona habían conseguido poder actuar en todos los pueblos de la diócesis, afirmando que "en la tierra Bascongada, que ocupa de tres partes del obispado las dos y más", "los más saben y todos entienden el castellano, especialmente en los pueblos crecidos, por haberse introducido este idioma generalmente, con la plausible providencia de enseñarlo los maestros, no solo a los niños, prohibiéndoles el vascuenz, si no es a todo el pueblo".

Propuesta de zonificación lingüística del Reino (1767)

A raíz de ello, sus colegas del Consejo Real decidieron imitarles, elevando un memorial en el que pedían al tribunal que autorizara la actuación de los romanzados en los 183 pueblos que figuraban en un rolde o listado, en los que pese a ser totalmente euskaldunes ya estaba introducido el castellano (en verde claro):

Se trata de todos los pueblos de la Cuenca de Pamplona, excepto los de la Cendea de Iza y Ollo; las villas de Uharte-Arakil, Lakuntza, Arbizu y Etxarri en Sakana; los de los valles de Goñi, Ibargoiti, Unciti, Lizoáin, Lónguida, Arce y la villa de Burguete.

El Real y Supremo Consejo de Navarra informó a los receptores bascongados y recabó información sobre la realidad lingüística. Según estas y otras fuentes Ángel Irigaray situa "el límite meridional del vascuence (en amarillo) de este modo: Eulate (Ameskoas), Amillano (Allín), Estella, Artajona, Tafalla, Lumbier, Orradre", o lo que es lo mismo, "partiendo de la parte de Leire, entrando un poco en el valle de Romanzado y bajando hacia el valle de Aibar, abarcando los pueblos pequeños de la Vizcaya, pasase por el sur de la Valdorba y Tocando Tafalla y Estella terminase al oeste, al norte del valle de Lana".


-Gallipienzo (1730): El canónigo José Mateo afirma que "he conocido a todos los viejos hablar vascuence, y al maestro, que fue causa se perdiese la lengua primitiva, que obró mal".
-Aristu, Urraul (1762): El vicario, natural de Aibar, renuncia a la plaza por no "entender y saber la lengua bascongada".
-Tafalla (hacia 1771-1795): Según el párroco de Santa María, un sacerdote de Hazparne (Lapurdi) enseñó el catecismo a "algunos chicos del idioma bascongado" a satisfación suya.
-Mendíbil, Valdorba (1789): Joaquín Doncel Mateo, natural de Garínoain, obtiene la plaza de cura de Mendíbil gracias a que "precisa la inteligencia del idioma vascongado, por usarse comúnmente en dicho pueblo".
-Etxauri (1789): "la vascongada es la que ordinariamente se usa, al menos entre la gente labradora y para la confesión".
-Pamplona-Iruña: "aunque muchos tengan alguna instrucción en lengua castellana, apetecen más confesarse en su idioma nativo".
-Riezu, Deierri (1797): Tres de los siete candidatos a la vicaría quedaron eliminados por ser "tan solo romanzados que ignoraban absolutamente el bascuence". 
-Estella-Lizarra (1799): El comisario Vicente de Latorre afirma que se hablaba "comúnmente entre la gente labradora y artesana el idioma bascongado".

Fuentes:
Eneko del Castillo: Atlas histórico de Navarra (2016).
José María Jimeno Jurio:  Navarra. Historia del euskera II.